Después llegaron "las muñecas flacas" diría mi madre, las Barbies, tuve pocas creo, las más significativas fueron Barbie Bailarina, Barbie Sirena y una que creo era Barbie estudiante porque traía unas botas negras parecidas a las que ahora uso, a esas chicas flacas no tenía la necesidad de inventarles una historia donde fueran madres, a ellas les inventaba vidas liberes, la ultima fue una Kelly la Barbie Bebé pero creo que se quedó huérfana, más bien era la hermana de mi bailarina y mi sirena, o algo así, igual la cuidaban pero no eran sus mamás...
Los trastecitos nunca faltaron y los amaba aunque las comiditas (las galletas) siempre eran para mí, porque no había con quien compartirlas, pasé muchas horas sola, jugando a la hora del te con Elizabeth, Mónica, el Bebé Pelón y creando escenografías para las casas de mis Barbies...
Quizá me faltaron muñecas a quien cuidar, en cambio disfruté de un jardín de margaritas y techos de buganvilias donde vi nacer mis gatos, y un enorme patio con una fuerte mora para trepar y de vez en vez mucho polvillo y cemento para jugar con papá a la construcción, para que mi madre al verme llena de tierra pusiera el grito en el cielo y yo contestara como papá -ni modo m
Por cierto, hoy caminando por el centro de la Ciudad de México encontré a Elizabeth y a Mony la de vestidito de flores y la de blanco y rojo :) |