A veces me levanto sin ganas de hablar... A veces me levanto con un desconocido alo de soledad, voy caminado y a mi paso no encuentro nada que me inspire a seguir, así que regreso a esconderme bajo las sábanas...
Permanezco alejada del ruido instalada en mi propio cuerpo, reconociéndome y observándome en mis propios ojos... Entones... es cuando, a veces me da por danzar en mis pupilas, luego vuelvo a la realidad y estoy preparada para hablar, para hablar con los ojos, con la claridad con la que a veces ellos suelen sacudirme.
Silencio.
Lety Espinoza
2 comentarios:
Conozco bastante bien esa sensación y lo que deja después.. pero hay días en que es inevitable y mejor la disfruto...
¡Saluditos, Lety!
letita ke chido ke tengas tantas publicaciones ke no lei por ke no tengo tiempo pero te prometo leerlas va?
cuidate eres muy linda y sigue asi y llegarás lejos arriba tu pueblo (monclova?) bueno cuidate bye
Publicar un comentario